Friday 9 November 2007

El talento como el agua corriente

Es común ver en las empresas aplicada la máxima de “si algo ha funcionado por qué cambiarlo”. Así realizan un extraordinario esfuerzo económico y estructural para contratar a personas cualificadas que vienen con experiencia e iniciativa pero que se ven incapaces de aplicarla. Esto se debe a que los fundadores o directivos senior, establecidos sobre un sólido éxito pasado y seguramente presente, consideran que arriesgar con cualquier idea nueva puede no ser rentable.

Esta fórmula posiblemente funcionó hace tiempo pero hoy en día la cosa supone un enorme riesgo. El mundo empresarial se mueve a una velocidad vertiginosa, como nunca se ha movido. El entorno y los posibles puntos de contacto con el consumidor se multiplican diariamente a ritmos insospechados. Los productos, también se fragmentan cada vez más dirigidos a nichos a su vez más reducidos.

El talento es como el agua corriente, imaginémosla como un enorme salto de agua en el entorno paradisíaco rodeado de la exuberante vegetación del potencial del mercado. En este escenario, el papel del directivo es poder retener ese líquido precioso en un espacio relativamente cerrado donde poder hacer uso de él en su propio beneficio.

El problema surge cuando ese espacio permanece herméticamente cerrado durante demasiado tiempo. Los éxitos presentes y pasados, como los peces en un estanque sin suficiente espacio, terminan siendo la causa de su deterioro. El agua se estanca, pierde su frescura, el oxígeno se extingue y termina convirtiéndose en algo de lo que deshacerse.

El talento necesita tener una vía de escape hacia la que crecer y crear, aunque sea saliendo de los límites tradicionales del estanque, un escape de agua por el que fluir y descender en busca de nuevos estanques, incluso grandes mares. Esto permite la renovación de las ideas, la re-oxigenación del entorno empresarial y a menudo, el descubrimiento de nuevas líneas de negocio nunca antes consideradas.

Esta necesidad es ahora más importante que nunca porque sólo así se puede conseguir no sólo estar al día, sino ser parte activa de la creación de nuevas formas de generar negocio, nuevos medios de contactar al consumidor, nuevos nichos de mercado.

Por poner un ejemplo, pocas empresas españolas aceptarían de buen grado la propuesta de un director de marketing de abrir una isla virtual en Second Life . Primero, porque seguramente, aunque hayan oído hablar de ello, aún no sepan muy bien qué es. Segundo porque, los más avanzados, de conocerlo, habrán leído los cientos de artículos que cuestionan la productividad de los negocios establecidos en este mundo virtual. Pero lo más importante es porque es ley de vida que los senior no tengan (¿debería decir ya “tenemos”?) la misma capacidad de visión de futuro que los junior.

A partir de cierta edad nos resulta difícil aprender a ver el mundo a través de los ojos de quien intuye que Matrix no es un concepto tan alejado de nuestro tiempo y que los mundos paralelos de los metaversos es ya una realidad. Y que, independientemente de su retorno comercial actual, su presencia en este entorno le permite estar hablando ya con sus consumidores futuros.

Henry Ford decía que no necesitaba ser extremadamente inteligente ni un experto para triunfar en los negocios. Le bastaba con tener una visión y rodearse de gente rica en los talentos que a él le faltaban.


Los directivos exitosos son aquellos que permiten a otras mentes volar (está bien, no descontroladamente) más allá de sus límites tradicionales de negocio. Sólo así pueden beneficiarse de la visión y talento de su equipo, escuchando sus propuestas por más desorbitadas que éstas parezcan y dejando, en resumidas cuentas, que el agua de sus ideas fluya llena de vida y frescura.

8 comments:

Demekech said...

Me parece una ártículo muy adecuado a la realidad en la que vivimos y trabajamos. Pero que, debido a ese visión con "orejeras", es muy díficil hacer llegar al mundo empresarial un nuevo "soplo de aire" o como tu título señala dejar que el agua fluya...

Anonymous said...

Por haber estado en el mundo comercial me parece muy acertado el contenido del artículo. Actualmente ya no estoy en él, por lo que más valoro es la forma del escrito, el estilo, y lo encuentro bello.

Unknown said...

El artículo es francamente bueno, y efectivamente el contenido es tan real como la vida misma.

Existen fórmulas químicas y matemáticas que nuncan van a cambiar, pero lo importante es sobre esas fórmulas crecer, y es en ese punto donde muchos directivos de este país no saben llegar. No se ve más allá del día de mañana, sin estrategia de futuro, sin adelantarse al mercado, y cuando en un comité sale alguien con ideas creativas, mejor eliminarlo cuanto antes porque la gestión de cambio, puede ser gestión de nuevas oportunidades, entrar en algo nuevo y todo eso al final suma y sólo ven problemas, que no me quiten una parcela de poder, sin ver que igual tiene una nueva y más grande.

El talento como ahora mismo lo ven, no se valora, y si valoran robots automátas que hagan exactamente lo que ellos quieren, cuando quieren, y como quieran.

Ante todo felicidades por el artículo

Anonymous said...

Hola Marta,

En primer lugarte quiero felicitarte por tú artículo. Creo que refleja perfectamente la reacción, más que de las empresas, de los ejecutivos de las mismas, ante retos como los que tú apuntas: la gestión del talento y la innovación.

Aunque pueda parecer un problema nuevo, no es así. Para ilustrar mi afirmación, permíteme que me remita a
ELBERT HUBBARD (ensayista americano) y a VICTOR HUGO.

El primero dijo. " Existe algo más escaso, fino y raro que el talento. Es el talento de reconocer a los talentosos".

El segundo manifestó:" El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los VALIENTES ES LA OPORTUNIDAD.

Anonymous said...

Estoy plenamente de acuerdo con el contenido del artículo. Me parece que has dado en el clavo.

Un saludo.

Anonymous said...

Hola Marta,
Primero que nada enhorabuena por el blog, un gran acierto encontrarlo.
Es dificil hacerle ver a la gente que hay formas "alternativas" de ver y hacer las cosas que además le benefician mas (y no solo economicamente). Me parece que en España hay que cambiar el "es lo que hay" por el "que mas podemos hacer" y para ello se necesita gente con TALENTO.

Anonymous said...

Hola Marta:

Me encanta tu blog.
Me encanta tu ensayo sobre el talento.
Creo que todos hemos estado en esa situación.
Tu estuviste, yo estoy ahora..
Un abrazo

Anonymous said...

Hola Marta,

En primer lugar, quiero felicitarte por tu artículo. El símil es muy acertado. Parece que nos sabemos la teoría y la entendemos, pero ¿por qué no la aplicamos?

Es bien sabido que en toda situación ideal se daría ese maravilloso aprovechamiento mutuo entre empresa y trabajadores si los directivos dedicásemos más esfuerzo y atención a retener "el talento". No solo seríamos más exitosos sino que nuestras compañías serían más rentables.

Muchas veces simplemente "no se sabe hacer", otras "no interesa"...Para esto trabajamos los profesionales de Recursos Humanos, para encauzar ese tipo de conductas, para promover acciones eficaces en la gestión del talento. Lo preocupante es que "no se quiera" o "se impida hacerlo" porque en ese caso estaremos ahogando el que tenemos hasta convertirlo en algo inútil y cuyo final será irremediablemente extinguirse o morir, como ese espacio de agua estancada que termina oliendo a podrido. ¿Qué ganamos obrando de este modo? En este último caso lo más sensato sería prescindir de quién no quiere o impide el desarrollo del talento.

No voy resaltar ninguna cita o comentario famoso sobre el particular, voy a transcribir aquí lo que me expresó en una ocasión mi sobrina de ocho años que sentenció:
"cuando sea mayor voy a poner muchas tiendas para vender mi ropa"
"¿Y cómo lo vas a hacer? Poner un negocio es dificil y tiene muchas complicaciones, además de que tienes que estudiar muchísimo..."
Me contestó:
"voy a gastar mucho dinero en contratar a las personas más listas del mundo para aprender de ellas y que estén conmigo...y entonces ya lo sabré todo"